Decir a estas alturas que Twitter es una potente herramienta de comunicación y difusión para cualquier persona, pero sobre todo para comunicadores y periodistas, es una auténtica obviedad. Pero puede que no lo resulte tanto si nos centramos en una de las funcionalidades de Twitter: las listas
Esta característica de Twitter no existía en los primeros años de andadura de la red de microblogging –las listas de Twitter se incluyeron como opción en octubre de 2009– y, hasta ese momento, no había posibilidad alguna de clasificar a los usuarios que seguíamos. En un primer momento, el límite era de 20 listas y 500 usuarios incluidos como máximo en cada una de ellas, algo que se amplió a mediados de 2013 a 1000 listas y 5000 usuarios, siendo en la actualidad ilimitadas tanto las listas como las cuentas que podemos incluir en ellas.
¿Estamos aprovechando las listas de Twitter como una herramienta de curación de contenidos? Hoy te proponemos que eches un vistazo a algunas características y funcionalidades de las listas de Twitter que quizá no conozcas.
1. Puedes añadir a una lista a un usuario al que no estés siguiendo. Para los usuarios experimentados en el uso de Twitter les puede parecer de perogrullo, pero todavía hay muchas personas que creen que hay que seguir a una cuenta para poder incluirla en una lista. Nada más lejos de la realidad (con la excepción de una persona que te haya bloqueado, a la cual no podríamos añadir a ninguna lista)
2. Haz listas temáticas o siguiendo el criterio que tú escojas. Si te dedicas a la comunicación, puede interesarte hacer una lista con medios de comunicación, agencias, periodistas, etc. Por otra parte, es interesante hacer listas con nuestros compañeros de trabajo, familia, amigos, relaciones profesionales o cualquier otro agrupamiento que nos facilite la recepción de información a través de Twitter. Uno de los tipos de listas más típicas son las de «imprescindibles», en donde a muchos tuiteros les gusta incluir a las personas que les resulta más interesantes.
3. Las listas pueden ser públicas o privadas. Si decides hacer una lista pública, cualquier persona podrá verla y ver también las personas que están incluidas en ella. Sin embargo, si la haces privada, solo tú puedes verla, y lo que resulta muy interesante, la persona o cuenta a la que has incluido en la lista nunca sabrá que lo has hecho.
4. Puedes salir de una lista en la que te hayan incluido y no te guste. Imagina por un momento que te incluyen en una lista pública que se llama «gente odiosa». A priori, no parece que el nombre de la lista favorezca demasiado nuestra marca personal, ¿verdad?. Aunque en teoría «no se puede» salir de una lista, bloqueando al usuario que nos ha incluido en esa dichosa lista saldremos automáticamente de ella.
5. Puedes acceder a una lista a través de una URL. Si quieres acceder a una lista, ya sea tuya o de otra persona, y no quieres hacerlo a través de la web de Twitter –hay que dar algunos pasos y puede resultar algo tedioso–, se puede hacer a través de una URL (que también podremos usar para compartir la lista con cualquier persona que queremos). Para saber la URL de esa lista, basta con saber el nombre del usuario, añadir «lists», y luego el nombre de la lista, separando cada palabra por un guión. Por ejemplo, la URL de mi lista de «los padres de Twitter» (fundadores y altos cargos de esta red) es https://twitter.com/oliverserrano/lists/los-padres-de-twitter
¿Le das algún uso diferente a las listas de Twitter? Deja un comentario y cuéntanos 🙂
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