Algo (malo) pasa con Twitter

Oliver Serrano

 

Cuando imparto algún curso o conferencia en el que hablo de las plataformas digitales de comunicación, suelo decir que soy muy tuitero, esto es, Twitter es una de mis redes sociales preferidas y lo considero una estupenda herramienta para la curación de contenidos a través de las listas. Sin embargo, en el último año muchos usuarios «viejunos» –los que llevamos 5, 6 o más años en esta red– hemos notado una importante caída en la interacción y algunos cambios que no nos han gustado demasiado, como ya comentaba @calvoconbarba en un reciente post en su blog.

Una de las primeras cuestiones que llaman la atención es que muchos usuarios tuitean mucho menos que antes. ¿Cuál puede ser el motivo? Si muchos de nosotros nos dedicamos a la comunicación y empezamos a usar Twitter hace años de forma más o menos experimental, lo usamos actualmente como una herramienta profesional, manejando varias cuentas a la vez que nos quitan tiempo, obviamente, para utilizar nuestra cuenta personal. En mi caso, lanzar muchos tuits diarios con varios clientes diferentes hace que no pueda tuitear demasiado desde mi perfil.

Por otro lado, muchos de nosotros estamos cansados de los mismos enlaces una y otra vez, de la saturación de los mismos contenidos y del monopolio del social media como uno de los temas principales sobre los que se tuitea. A estas alturas, leer tuits que mencionan artículos con títulos como «Consigue followers rápidamente», «Cómo mejorar el engagement en Facebook», «Diez trucos para mejorar tu marca personal» u otros similares, empieza a aburrir y a no aportar demasiado valor.

Otro fenómeno que he observado es que parte de la conversación que había antaño en Twitter se ha trasladado a Facebook, en donde el sistema de comentarios anidados y la posibilidad de tener un debate o discusión de forma amplia parece que va ganando terreno. Se trata de algo normal si pensamos que hemos establecido contacto en Facebook con muchas de las personas que hemos conocido previamente en Twitter. De hecho, artículos que años atrás tenían gran difusión en Twitter son a veces más compartidos en Facebook actualmente.

Con respecto a la interacción, en tiempos lejanos era habitual obtener, con algún tuit relevante, una buena ración de retuiteos y algún que otro «FAV». Sin embargo, cada vez es más difícil obtener redifusión de los mensajes, y son los nuevos «me gusta» de Twitter los que predominan muchas veces. A este hecho hay que añadir que en los últimos años el público adolescente y los famosos han escogido Twitter como una de sus redes sociales preferidas, lo que ha provocado un notable cambio, al menos en España, desde la inicial orientación profesional que algunos podíamos detectar en esta red. Al menos, Twitter Ads permite paliar en parte esa circunstancia promocionando tuits si nos interesa lograr un mayo número de impresiones, más seguidores o mayor participación de los mismos.

Por último, a todas estas posibles causas hay que sumarle la indefinición de Twitter como plataforma, cada vez más parecida a Facebook o a otras redes más «visuales», restando cierto protagonismo a los 140 caracteres, protagonistas indiscutibles en los primeros tiempos de esta red social, y al enorme crecimiento de Instagram o Snapchat.

¿Se nos rompió Twitter de tanto usarlo? ¿Qué crees que ocurrirá con esta plataforma en los próximos años?

Últimos posts

Categorías

Etiquetas

3 comentarios

  1. El grado de compromiso de las redes de Twitter es muy bajo. Tener muchos seguidores es algo que solo sirve para distribuir piezas de información, sin interacción, por eso le gusta tanto a los periodistas y famosos. Retuitear no es interactuar. El interfaz de Facebook o Google + es mucho más potente para utilizarlo para comunicarte con una red.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

comunicacion